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El primer cultivador de café con fines comerciales en Antioquia fue José Maria Jaramillo, quien sembró 2.000 cafetos en 1861, en su finca El Tablazo de Rionegro, pero la plantación fracasó por razones de clima. Mucho antes, en 1830, Tyrrel Moere estableció una plantación de café y caña en el municipío de Valdivia, que no prospero. La mejora en el sistema de transportes y el alza en el precio externo estimularon el cultivo de café en Colombia, que registró un alza en sus exportaciones de 100.000 sacos en 1870 a 172.420 en 1874; en 1875 Antioquia solo exportaba 1400 sacos, pues el grueso de la producción se concentraba en los Santanderes Norte y Sur. Sin embargo, Antioquia no fue insensible a las buenas circunstancias, pués en 1873, Cisneros informaba de Ia existencia de 328.000 cafetos que cubrían 328 hectáreas. Posteriormente, las asociaciones agrícolas de Antioquia afirmaban en 1880 que desde el informe de Cisneros habian entrado en producción un millón de cafetos más, sembrados entre 1873 y 1876.