En 1980, Ia Unión Internacional para Ia Conservación de Ia Naturaleza, con Ia aprobación del PNUMA, Ia FAO y Ia UNESCO propuso, para Ia adopción de las Naciones Unidas, una <<estrategia mundial para Ia conservación". El subtitulo de este documento era: <<La conservación de los recursos vivos para el logro de un desarrollo sostenido". El concepto de desarrollo sostenido se definia asi: <<La modificación de Ia biosfera y Ia aplicación de los recursos humanos, financieros, vivos e inanimados en aras de Ia satisfacción de las necesidades humanas y para mejorar Ia calidad de Ia vida del hombre; para que un desarrollo pueda ser sostenido, deberá tener en cuenta Ia base de recursos vivos e inanimados, asi como las ventajas e inconvenientes a corto y largo plazo de otros tipos de acción>>. El documento de Ia UICN añade que para una sociedad con una economía de monocultivo o poco diversificada y que depende en gran medida de un recurso vivo determinado es esencial Ia utilización sostenida de dicho recurso. La propuesta de Ia UICN no fue aceptada por las Naciones Unidas debido a Ia oposición de varios paises en via de desarrollo. El voto de éstos estuvo probablemente afectado por Ia poca precisión del concepto de desarrollo sostenido, confusión que, sin duda, fue promovida por algunas de las recomendaciones finales del mismo documento, en las que se recomendaba Ia <<reducción voluntaria>> de los <<niveles de producción>> considerados <<excesivos>> para ajustar a unos niveles <<realistas>> de consumo y comercio y <<evitar ser sorprendidos por una reducción súbita del rendimiento>>. El presente articulo examina Ia experiencia colombiana de producción de café en Ia cordillera central de los Andes, desde el punto devista de los conceptos de Ia UICN, con el ánimo de clarificar Ia practicabilidad de su aplicación. El ecosistema central cafetero de Colombiatiene una larga historia de producción sostenida desde el último cuarto de siglo económico hasta nuestros dias. Esta circunstancia ha determinado modos de desarrollo regional de niveles superiores a los existentes en el resto del país y ha financiado en forma significativa el desarrollo del resto de Colombia al constituir, durante más de cien años, Ia fuente más importante de divisas extranjeras.