Una de las formas, tal vez más sencillas, de utilización de la pulpa, además de su empleo como fertilizante, es la obtención de biogás. La planta de producción de gas metano es básicamente una cámara cerrada donde se almacenan los desperdicios para su fermentación. Esta planta puede ser de ladrillo revestido con cemento, de lámina de hierro o de materiales similares. Se dan las especificaciones necesarias para la construcción e instalación de una planta de tipo metálico. Los mayores rendimientos se obtienen cuando se carga la planta cada 40 días de desperdicios y cuando existe una temperatura interna de 25° en promedio. La planta construída en Cenicafé produce gas suficiente para mantener en ebullición 4 litros de agua durante 5 horas diarias en promedio.
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Hernán Calle Velez, Centro Nacional de Investigaciones de Café