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En la zona cafetera colombiana, durante décadas, se ha recomendado que el fertilizante requerido por año para cafetales en producción sea suministrado cada seis meses, basados en el hecho que mediante dicha práctica se obtienen los mayores beneficios desde el punto de vista económico (Mestre y Uribe, 1980). Pese a esto, los resultados de las investigaciones que han dado sustento a tal recomendación, fueron obtenidos en una caficultura diferente a la actual, principalmente en aspectos relacionados con las variedades y las distancias de siembra, así como las cantidades y tipos de fertilizantes utilizados. Las mencionadas circunstancias,sumadas a los efectos climáticos de El Niño y La Niña, han generado una serie de interrogantes en los caficultores, respecto a la manera cómo puede lograrse una mayor eficiencia en la fertilización. Con el objetivo de evaluar el efecto del fraccionamiento de la fertilización requerida por año en la producción del café, se llevó a cabo una investigación en plantaciones de Variedad Castillo® a libre exposición solar, ubicadas en cinco localidades de la zona cafetera, con suelos de textura franco arenosa y franco arcillo arenosa, así como diferentes contenidos de materia orgánica y condiciones de pluviosidad.